¡Sí, quiero!

Bodas civiles especiales en Barcelona y el Baix Llobregat.

Una boda civil sencilla pero esperada no tiene por qué ser sinónimo de una boda sin recuerdos tangibles.

Mereces un álbum de boda tan bello y cuidado como el que más.

2,5 horas de clicks

DURACIÓN

¡cuando queráis!

ESTACIONALIDAD

barcelona, garraf y baix llobregat

LOCALIZACIÓN

¿Dónde vamos?

Donde vosotros/as me digáis y queráis celebrar vuestra boda civil, dentro de la zona del Baix Llobregat (Can Mercader, Can Negre, Can Ginestar…) y el Barcelonés, en un radio de unos 30 minutos en coche de Sant Joan Despí. Puede ser un Ayuntamiento, un edificio histórico o emblemático de tu ciudad, un restaurante especial o incluso una carpa instalada en una masía en mitad de la montaña. 

¿Qué recibirás?

Una vez hecha la selección de las mejores imágenes, recibiréis todas las fotografías que hayan pasado el filtro de calidad en forma de documental fotográfico. Os enviaré las imágenes a través de galería online privada en máxima resolución, sin marca de agua, amorosamente seleccionadas y editadas con mimo (sin retocar caras ni cuerpos). Algunas escogidas serán convertidas a blanco y negro.

¿Cómo sé si me gustará tu estilo?

Para comenzar, vente a dar un paseo tranquilo por esta galería. Queremos saber, ante todo, si mi estilo corresponde al tipo de imágenes que estás buscando. Si coinciden, escríbeme para poder cuadrar las fechas. ¡Cuanto antes hablemos y cerremos agenda, mucho mejor!

Mi historia

– ¿Sabes? Al final… ¡nos casamos!
– ¡Nooooo….! ¿En serio? ¡Enhorabuena! Pero… ¿no decías que no te casarías?
– Lo sé, lo sé… (risas) Pero ahora ya con los niños y todo… Será algo sencillo. En el Ayuntamiento, con poquitos invitados. Solo la familia cercana y los amigos más íntimos. Vendrás, ¿verdad?
– ¡Pues claro! No me lo pierdo por nada del mundo.
– Haremos la ceremonia civil y luego un pica-pica en algún bar o pequeño restaurante cercano. Nada muy caro ni muy lujoso. Todo muy sencillito.


Si te suena al tipo de boda que estás planeando para ti, escúchame:
No porque tu concepto de ceremonia sea distinto al de la mayoría has de renunciar a conservar un recuerdo bonito del momento.
Te voy a contar un secreto, pero que quede entre nosotras, ¿ok? Cuando yo me casé, así, por lo civil y entre unos pocos amigos y familiares, pensé en contratar a una fotógrafa. Pero al final no me acabé de decidir: de todas formas, ¿quién iba a ofrecernos un servicio de apenas un par de horas, a un precio coherente con el resto de la ceremonia, sin hacernos posar, pero ofreciéndonos la posibilidad de conservar imágenes bonitas, naturales y fieles al tipo de boda de fue?

Al final (lo adivinaste), solo me quedé con dos docenas de fotos de aquí y de allá, tomadas con móvil o cámaras compactas, por personas que estaban más atentas a lo que sucedía que a tomar bonitas fotos. ¡Lógico!

Y me arrepentí.


No quiero que te suceda como a mí. Por eso te ofrezco la posibilidad de que, a pesar de contar con un presupuesto ajustado, puedas guardar un recuerdo de tu boda como ésta se merece. Sin grandes aspavientos, estando presente durante la ceremonia principal, la firma de los documentos, el intercambio de anillos (si lo hay), y luego un ratito para aprovechar que pudiste hacer coincidir a tanta gente importante en tu vida en un mismo espacio, durante un ratito.

Es para ti si…

  • Te casas en un momento de tu vida en el que no necesitas grandes festejos ni demasiadas complicaciones.
  • Tienes claros los invitados, y no van a ser muchos: solo queréis a vuestro alrededor amor del bueno, del que se palpa cada día.
  • No tenéis un presupuesto ilimitado, pero sí pensáis que merecéis tener un recuerdo en consonancia con lo que es (¡vuestra boda¡ y si todo va bien, la única que tendréis).
  • Deseas un reportaje de esos momentos para volver a ellos cuando tú quieras, pero también para compartirlo con familiares y amigos .
  • No buscas un reportaje con preboda, postboda, preparación, etc., sino algo mucho más orgánico y sencillo. 
  • Quieres un recuerdo precioso, pero no abrumar a ningún familiar ni amigo con la responsabilidad de haceros las fotos ese día. ¡Todo el mundo tiene que disfrutar!

Algunas preguntas frecuentes

¿Cómo saber si la nuestra es una boda civil «sencilla»?

Tenemos un par de pistas para averiguar si soy vuestra fotógrafa o necesitáis los servicios de otro tipo de profesional.

La primera sería la cantidad de invitados: si pasamos de los 40, probablemente estemos hablando de necesitar un segundo fotógrafo, quizá también un videógrafo. Por lo tanto, nuestra historia no está hecha para cuajar. Eso sí, si necesitas referencias o información de excelentes fotógrafas que sí te puedan ayudar, ¡te puedo dar algunos contactos!

La segunda sería la localización: edificios históricos como por ejemplo Can Negre, en Sant Joan Despí, o el Ayuntamiento o Juzgado de Paz de tu municipio no suelen tener cabida para grandes grupos. Si vuestra boda civil se celebra en un enclave como éstos, lo más probable es que encaje mi oferta con vuestras necesidades.

Nunca nos hemos hecho una sesión de fotos. ¿Es eso un problema?

¡Por supuesto que no! Voy a dedicarme a hacer más de paparazzi que de fotógrafa de moda, así que por esa parte podéis estar tranquilas/os.

Este tipo de sesiones cuentan con tres cuartas partes de fotografías tomadas en el momento, al improvisto, contra una cuarta parte de posados (que, de todas formas y aunque resulte obvio, intentaré que resulten lo más divertidos y amenos posible). Al final, es el día de vuestra boda y lo más importante ¡es que estéis a gusto y lo paséis bien!

¿Cuántas fotos nos entregarás?

Todas las imágenes de calidad, sin errores técnicos, borrones, oscuras ni demasiado iluminadas. De esta forma, tendréis suficientes para crear un álbum maravilloso, imprimirlo, tocarlo y recordar esos momentos siempre que queráis.

¿Qué pasa si llueve?

Tenemos la gran suerte de vivir en un lugar donde el clima es de lo más benigno. En mi experiencia, aunque la previsión durante los días anteriores a la sesión sea de lluvia, suele pasar que al final… no llueve.

De todas formas y para que estéis más tranquilos/as, os recomiendo la lectura de este artículo sobre la lluvia en las bodas, mitos y supersticiones. Me parece a mí que después de leerlo… ¡quizá hasta deseéis que llueva!

¿Cómo funcionan estas sesiones?

El funcionamiento es bien sencillo: siempre llego un ratito antes de la hora para tomar instantáneas del lugar, desierto, y fotografiar a los invitados a medida que van acercándose al lugar. Por supuestísimo, ¡estoy allí cuando llegáis vosotros/as! Es uno de mis momentos favoritos.

Después entramos en la sala e inmortalizo la ceremonia, con sus risas y lagrimitas (a mí siempre suele caérseme alguna; avisados/as quedáis).

Al finalizar, ajusto de nuevo mi cámara para fotografiaros saliendo bajo una lluvia de pétalos de rosa, o de confettis. ¡Que vivan los novios! ¡O que vivan las novias!

Por último, pasamos el último ratito haciendo retratos con vuestras personas favoritas.

Vosotros/as escogéis las combinaciones indispensables y yo solo estoy allí para conservar esas imágenes a las que regresar cuando haya pasado la resaca. Solo tenéis que seguirme el rollo como si yo no estuviera 🤪, y disfrutar de vuestra mutua compañía. ¡Y ya!

Moveos, pasadlo bien, olvidad que estoy allí, quereos mucho… ¡Suena bastante más difícil de lo que es en realidad!

¿Quieres saber si nos cuadran las fechas?