Os voy a confesar algo: mi enfoque acerca de este asunto siempre se ha basado en capturar la esencia de las personas que vienen a ponerse frente a mi cámara, sin prestar demasiada atención a nada más. Además, esta forma de ver las cosas me sirve también para descartar sin miramientos el peliagudo problema del (últimamente llamado) outfit. De la ropa, vaya.
Para mí, francamente, el outfit va más allá de las tendencias o de lo que está de moda. Cómo vistes dice mucho de ti, pero no más que tu sonrisa, las arrugas alrededor de tus ojos, esa peca en el hombro. Sí, es una forma más de expresión personal que refleja el carácter y la personalidad de cada una. Pero, desde luego, no es la única ni la más importante.
A pesar de esta visión un tanto hippie del tema, reconozco que hay ciertos aspectos a evitar para que tus fotos queden más curiosas; así como otros a privilegiar (si ello no interfiere con tu estilo personal y la forma de vestir que te resulta más auténtica, se entiende).
La idea es que seas tú mismo o tú misma y que todo el mundo se sienta cómodo.
Por lo tanto y a pesar de que suene a frase sacada de cualquier libro de autoayuda, te diré que, aunque el outfit puede ser un elemento importante en la imagen que proyectamos al mundo, es evidente que no nos define por completo. Lo que realmente importa es lo que llevamos dentro y cómo lo mostramos al mundo.
¡Vamos a por ello!
Recomendaciones (que puedes tener en cuenta, o no):
- Sé tú mismo/a: Si no te gustan los vestidos, ven con pantalones. Si a tus hijos no les gustan las camisas abotonadas, ¡ciao camisas! El estilo auténtico no está reñido con lo bonito, limpio y cómodo. Poder moverse y disfrutar de la sesión, eso sería la prioridad Number One. No significa que no tengas que darle una vuelta al tema, pero que no te maree ni te obligue a ser quien no eres. Opta siempre que puedas por piezas que os hagan sentir cómodas/os y si así lo deseas, que muestren también vuestro estilo único.
- Apuestas seguras: Los tejanos con cualquier combinación de colores suaves y sólidos (beiges, rosas, grises, fucsias, marrones) nunca te van a fallar. El denim siempre es caballo ganador, te lo aseguro. Incluso puedes añadir un toque de rojo por aquí, o de granate por allá. El resultado seguirá siendo espectacular.
- Apuesta por colores complementarios y tonos neutros: Opta por colores que complementen tu tono de piel y resalten tus rasgos. Los tonos neutros como blanco (¡con moderación!), negro, beige, y gris suelen funcionar bien, así como colores suaves y pastel que añadan un toque de frescura sin dominar la imagen.
- Busca texturas y patrones sutiles: Las texturas y patrones sutiles pueden agregar interés visual a tus fotos sin distraer. Opta por tejidos suaves y detalles delicados que añadan dimensión a tu look sin quitar el foco del rostro ni de las expresiones faciales (que es lo que nos interesa). Ojo con las rayas, porque si el patrón es pequeño y las rayas están muy juntas podemos provocar el efecto Moiré, que es un efecto óptico molesto.
- Mami primero: Por último, si sois una familia, primero elegimos la ropa de mamá. Esto es una ley no escrita, pero aplica siempre. Una vez escogida ésta, valoramos cuáles serán las mejores opciones para el resto de miembros de la familia. NOTA: Solo aplicable para las familias con una mamá, o una mamá y un papá. Si sois dos mamás, os propongo que escoja su ropa favorita una de vosotras para esta sesión, y la otra para la siguiente. De esta forma, ¡las dos os priorizáis en algún momento! 💝
A Evitar:
- Los Temidos Fluorescentes: Los colores fuertes y llamativos, como los tonos fluorescentes, roban el protagonismo a los rostros y expresiones y acabar resultando abrumadores, quitando naturalidad al resultado final. Tienen otro inconveniente, y es que pueden convertir un tono de piel perfectamente bello en enfermizo-amarillento, verdoso o extremadamente anaranjado (esto sucede cuando la luz rebota en la prenda y «tiñe» la piel). Cuidado, pues, con estos colores.
- Letras, Frases y Logotipos: ¿Has notado cómo en cualquier imagen, si hay algún texto, slogan, frase corta… será lo primero que vean tus ojos? Es importante evitar prendas con mensajes demasiado visibles, con logotipos grandes o con textos llamativos, puesto que distraen la atención de tu rostro y tu expresión. Mejor apuesta por piezas sin estampados o con detalles discretos para mantener el enfoque en ti. Excepción: si quieres mostrar un mensaje importante, o divertido, siempre puedes hacer unas cuantas fotografías con ese outfit… ¡y luego cambiaros! En ese caso, nos llevamos lo mejor de cada situación.
- El color blanco no es nuestro mejor amigo: No tengo nada en contra del blanco, pero no es un color fácil, te lo tengo que admitir. Prefiero mil veces otros tonos, muy claritos, a un blanco. Va a ser mucho más manejable en el proceso de edición. Si eres fan de los blancos, adelante, pero que sea solo una prenda y no todas, ¿ok?
Por supuesto, si te quedan dudas, siempre puedes preguntarme. ¡Que para eso estoy! 😁
🤗
Anita
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